TÍTULO DEL LIBRO: Diseñar la coherencia escolar
DATOS BIBLIOGRÁFICOS
AUTOR O AUTORES : BELTRÁN LLAVADOR , Francisco Y SAN MARTÍN ALONSO, Ángel
EDICIÓN : Segunda edición : 2002
Nº VOLÚMENES : 1
LUGAR Y FECHA DE EDICIÓN : Madrid, Mejía Lequerica, 12.28004
EDITORIAL : EDICIONES MORATA, S. L (2002)
Nº DE PÁGINAS (TOTAL) : 125 páginas
Nº DE CAPÍTULOS Y SUBTÍTULOS DE LOS MISMOS :
Cap. I: La educación en la escuela.
Cap. II: La escuela: un espacio de contradicciones.
Cap. III. Las instituciones escolares en busca de coherencia.
Cap. IV. Un proyecto para diseñar la coherencia escolar.
CONTENIDO (Temas Centrales)
Cap. I: ¿En qué consiste hoy eso de educar?- La autonomía se construye- Discursos y prácticas institucionales- El proceso democrático como estrategia y como meta.
Cap. II: Núcleo curricular- La estructura normativa- Las culturas organizativas-
Cap. III: Multiplicidad de las metas- Reducir la ambigüedad sin renunciar a la pluralidad- La articulación del trabajo docente- Los proyectos escolares como proyección de los centros.
Cap. IV: Proyecto e indeterminaciones organizativas-Los contextos de las instituciones educativas- ¿Hay principios universales para la escuela del presente?-Procedimientos implicados en el proyecto.
FICHA: Viviana Noemí Piacenza
Contenidos por Capítulos
INTRODUCCIÓN: Los autores plantean lo difícil que es pensar en coherencia escolar y que parece imposible al observar la desestructuración hacia la que se deslizan la mayoría de los sistemas escolares reglados pero la misma es el estímulo para articular proyectos de trabajo en los centros escolares aunando discursos, prácticas y disposiciones organizativas.
Cap. I: La educación en la escuela
La coyuntura por la que atraviesa la institución escolar justifica con creces el cíclico retorno a la pregunta sobre lo que se puede y se debe hacer en la escuela. Ante los profundos cambios que experimenta la sociedad es necesario apelar a la sensibilidad de los agentes escolares, a fin de, hacer que la institución, tanto en su configuración organizativa como en las prácticas que propicia, sea permeable a lo que aquellos traen de nuevo. La revaloración del trabajo escolar exige plantearse cuestiones como cuál es el sentido de la escuela en la sociedad actual, cuál de las prácticas que propicia o sobre que supuesto se deben vertebrar éstas.
¿En que consiste hoy eso de educar?
La función de la escuela sería plantearse la naturaleza de los contenidos y prácticas que debería adoptar para cumplir mejor con su función educadora. Una tarea de análisis y discusión en la comunidad escolar.
Más productivo que definir lo que se entiende por educar sería plantearse que contenidos se transmiten, con que tipo de cultura se nutre a la generación escolarizada. Con que procedimientos o en virtud de que criterios se valora. Todo ello forma parte del trabajo y la reflexión de los distintos agentes escolares en su tarea de dotar de coherencia al centro escolar.
Búsqueda de lo común en el educar.
Perfilar acuerdos sobre lo que se considera en cada momento que ha de ser la educación constituye uno de los asuntos nucleares de la coherencia de cualquier centro. Previo a esto se debe indagar si hay algún punto en que apoyarse como fundamento. Lo primero que se debe precisar es el problema que se pretende abordar. Al enfocar el problema quienes lo sienten, padecen o definen como tal podrán valorar mejor sus verdaderas dimensiones.
Repensar el hecho de educar.
Los agentes escolares inevitablemente deben enfrentarse al trascendental asunto de los contenidos de la coherencia.
Los ámbitos sobre los que debe pivotar la educación en la sociedad de nuestros días son los siguientes:
a) En relación a los otros: Convivir con los no es estar “junto a” sino fundamentalmente respetar y comprender intelectual e institucionalmente su situación, sus diferencias y esto es tarea permanente de la escuela y supone educar el modo de percibir al otro desde el yo.
b) En relación a la naturaleza: es función de la escuela enseñar a respetar la naturaleza pero también el progreso, convivir armoniosamente en un entorno en el que se funden lo natural y artificial.
c) En relación al conocimiento y la cultura: Hoy la escuela ya no tiene el monopolio exclusivo de la distribución de los saberes sino que lo comparte con otras muchas instancias que lo hacen más atractivo. El problema sería encontrar los conceptos y actividades que faciliten una relación comprensiva entre lo que sucede en los centros escolares y la realidad que los rodea.
La autonomía se construye
La autonomía es una forma de “ autogobierno para realizar un proyecto pedagógico participativo y congruente con el sistema comprensivo en el nivel obligatorio” (Gómez Llorente, 1999, pág.31)
Es inevitable que al concepto de autonomía se le sumen casi tantos significados como situaciones en las que se esgrime ya sea a modo de argumento de autoridad o como fuente de legitimación ante determinadas actuaciones.
La autonomía en la Institución escolar
La Ley Orgánica 9/1995 en su artículo 5 Dice “Los centros dispondrán de autonomía para definir el modelo de gestión organizativa y pedagógica, que deberá concretarse en cada caso , mediante los correspondientes proyectos educativos , curriculares y en su caso, normas de funcionamiento” Sin embargo, el Estado no puede ni debe renunciar a establecer para el territorio nacional un determinado grado de consecución de objetivos y niveles para todos los alumnos pero por otra parte esto se dilucida en cada uno de los centros.
La autonomía se concreta en un proyecto cuyo diseño concita con las opiniones e intereses de los distintos colectivos relacionados con el centro y las enseñanzas que se imparten. La libertad no es extrínseca al proyecto sino que se ejerce en la elaboración del mismo a fin de adecuarlo a las necesidades particulares del contexto siempre con aquellos preceptos que vienen determinados por la autoridad del Estado.
La autonomía de las personas
Padres, profesores y estudiantes tienen que encontrar en el centro el espacio adecuado para ejercer sus derechos y libertades, lo que transfiere a cada individuo un cierto grado de responsabilidad educativa.
El diseño de la coherencia escolar juega el papel de educador y constructor de la autonomía personal, confiriendo razonabilidad, a las acciones y decisiones relacionadas con el proyecto y de cuya realización se han de responsabilizar todos y cada uno de los agentes que intervienen en la educación.
Discursos y prácticas institucionales
El carácter discursivo y práctico de la institución escolar es consustancial a su concepción como unidades sociales complejas constituidas por grupos que actúan en pos de unas metas más o menos manifiesta. Los discursos políticos se prestan a muy diversas interpretaciones por parte de la ciudadanía ajena al sistema escolar. Desde dichas claves de interpretación hemos de aproximarnos a la dimensión discursiva de los centros escolares que continuamente largan mensajes mas o menos coherentes dentro de su interior y también al exterior.
La capacidad discursiva de la escuela emerge de la diversidad de las prácticas que tienen lugar en ellas y de la convergencia de culturas.
Buena parte de las prácticas se encaminan a la consecución de los propósitos educativos asumidos implícitamente por la comunidad escolar.
El proceso democrático como estrategia y como meta
La democracia es un procedimiento que pretende evitar la coacción de unos ciudadanos sobre otros y repartir poder y responsabilidades entre todos.
La recuperación de las formas democráticas es un primer paso para detener la progresiva devaluación de lo que se dice y hace en la escuela.
La educación es un fin sustantivo del sistema democrático, lejos de pretender contribuir a la politización partidista de la enseñanza se apuesta por el proyecto, uno de los más preciados instrumentos con los que debe dotarse una institución.
Proyectar la democratización de los centros escolares
La escuela ni a permanecido al margen en el pasado ni podrá aislarse en el futuro de las vicisitudes por las que atraviesa el sistema democrático.
La adopción de estrategias democráticas en la organización y gestión no es la panacea para resolver los muchos problemas que hoy acucian a la convivencia escolar. Es un medio que contribuye a resolver unos problemas pero al hilo de este logro aparecen otros nuevos a los que no se sepa bien como hacer frente.
Supuestos de coherencia para el proyecto
Los autores apuntan a una serie de cuestiones significativas, a su parecer en la elaboración democrática de un proyecto para el trabajo coherente en los centros.
Ellas son:
a) Principios democráticos como igualdad, libertad, equidad, tolerancia, diálogo, etc.
b) La democracia eficaz para tomar decisiones con la adecuada y rápida respuesta a los problemas.
c) La democracia se recrea en un régimen de participación sin la cual es puro simulacro.
d) Es fundamental la asignación de responsabilidad entre los agentes escolares, no sólo legal sino profesional.
Cap. II: La escuela: un espacio de contradicciones
La complejidad de los centros escolares está asociada también a la imprecisión de los resultados y a la demora de su verificación que, en último extremo, llegará a producirse años después de que los alumnos los abandonen; aún así nunca podrá asegurarse a ciencia cierta si se corresponden de manera directa con los esfuerzos educativos realizados por los mismos alumnos y por sus profesores.
El aparente resultado que se deriva de no asumir los dilemas de la educación es que el trabajo escolar se convierte, tanto para profesores como para los alumnos en una vertiginosa sucesión de tareas inconexas que finalmente parecen converger casi por azar en resultados que casi nunca son los deseados y nunca resultan plenamente satisfactorios para todos.
Núcleo curricular
El currículum no solo indica una carrera académica subo también el instrumento para la misma y el tiempo dedicado institucionalmente a ella.
El texto curricular exige un contexto específico diferente al de la producción de conocimientos y a los de su posible reproducción.
El currículum aparece como el verdadero núcleo de las organizaciones escolares.
Currículum e identidad en las organizaciones escolares
La condición nuclear de curriculum implica que se constituya en el ámbito en que radica la identidad de las organizaciones escolares.
En toda organización cabe distinguir un núcleo, compuesto por tareas a las que se aplica un criterio de orden, y una periferia, que son los elementos formales y los procesos aplicables a las tareas para estas resulten organizadas.
Lo que presta una identidad propia a las organizaciones escolares es el currículum, en su sentido más amplio de carrera organizada para llegar a una meta.
Las contradicciones implicadas en el currículum
Cabe situar las principales contradicciones en la falta de correspondencia entre las lógicas que presiden los procesos de producción, circulación y valoración de los conocimientos sociales y las que se ponen en juego en los ámbitos escolares.
En la dimensión organizativa se encuentra, sino la respuesta, sí al menos la dilucidación de muchas de esas contradicciones.
La estructura normativa
Toda institución lo es precisamente porque está soportada sobre una estructura normativa que la mantiene a la vez que le presta una base jurídica a sus actuaciones.
En el marco de cada una de esas instituciones hay que actuar de acuerdo a lo que las normas posibilitan o permiten.
La dimensión normativo –legal de cada institución define aquello que es ilícito o no en su seno.
Las organizaciones también disponen de un sistema de reglas que regulan el tipo de relaciones que deben establecerse en su seno al efecto de hacer cumplir lo que considera propio de las mismas. Llamamos estructura organizativa a ese conjunto de reglas y relaciones soportadas normativamente.
Las culturas organizativas
La cultura organizativa constituye una dimensión cultural complementaria de la estructural, necesaria para constituir el objeto organizativo.
Las actuaciones colectivas en marcos institucionales son las que dan vida a las condiciones estructurales.
Esto nos conduce a hablar de porque es positiva la riqueza cultural de las organizaciones escolares desde el punto de vista educativo.
Tan relevante es para los autores la dimensión cultural de la vida organizativa que pretenden hacer de ella el foco de su propuesta de vertebración de la tarea escolar.
Riqueza cultural y vida de las organizaciones
En cada organización confluyen muchos rasgos culturales diferenciados, porque vivimos en sociedades plurales donde hemos aprendido a convivir y respetar la mayor parte de esas manifestaciones.
En las organizaciones escolares encontramos pluralidad cultural, es inevitable pues que en ese contexto en el que se manifiestan cotidianamente expresiones tan diversas de la pluralidad cultural surjan enfrentamientos entre los portadores de unos y otros de esos rasgos. Por eso es tan difícil encontrar formulas adecuadas que sin reprimir ni sojuzgar esas expresiones plurales, la utilicen para revertirlas educativamente.
¿Puede haber coherencia en la expresión de la pluralidad?
Los autores sugieren partir del reconocimiento de la pluralidad de las culturas organizativas coexistentes en un mismo centro escolar a fin de garantizar , que sea posible una auténtica presencia de riqueza cultural en las escuelas y centro de enseñanza.
Puede existir coherencia dentro de una pluralidad que no debe ser disuelta sino aprovechada para convertir los centros escolares en lugares donde los diferentes sectores encuentren representados, valorados y estimulados los rasgos que definen sus identidades culturales específicas.
Cap.III: Las instituciones escolares en busca de coherencia
Las instituciones escolares son espacios definidos constitutivamente por la heterogeneidad y multiplicidad de sus actores .Lo peculiar de las instituciones escolares es que esta multiplicidad afecta notable y sustancialmente a la coherencia del trabajo en el seno de las mismas y a la definición y el logro de las metas que tales instituciones tienen asignadas.
Multiplicidad de las metas
Las organizaciones escolares, como toda otra organización, están orientadas al cumplimiento de ciertas metas cuyo logro les confiere sentido.
Cada organización tiene metas propias.
Las metas educativas son difícilmente precisables, al menos en términos que conciten el acuerdo generalizado de quienes están directa o indirectamente implicados o afectados por ellas.
La precisión en la formulación de las metas educativas es inversamente proporcional a la satisfacción de todos esos por su cumplimiento. El problema de por que los centros no pueden cumplir con las metas asignadas es por la falta de acuerdo entre la interpretación de las metas descriptas, su operacionalización y el grado de cumplimiento.
El principal problema de las organizaciones escolares es que las metas educativas son difícilmente precisables.
¿Qué metas persiguen los centros escolares?
Las metas escolares son amplias, fundamentalmente porque están referidas al logro de algo que resulta igualmente amplio en su significado como es la educación. Interpretar las metas escolares en términos de las metas que cada centro o establecimiento escolar se propone y persigue es otra forma de acercarnos al asunto.
¿Quiénes han de definir las metas educativas y escolares?
En sociedades democráticas en las que la educación se entiende como un derecho de toda la población, el derecho del usuario quedaría a percibir una prestación en mínimas condiciones, no se trata tanto de una prestación de los poderes públicos como de que estos pongan las bases y den todas las garantías para el ejercicio de ese derecho.
Reducir la ambigüedad sin renunciar a la pluralidad
LA situación organizativa es siempre plural, en el sentido en que allí se hacen presentes muchas personas de características externas, físicas, diferentes; pero también de ideas, creencias, conocimientos, sentimientos, valores y principios igualmente diferentes, el problema es el modo de conseguir que partiendo de esa pluralidad se acuerden procedimientos que articulen el trabajo de los docentes a fin que su tarea sea mínimamente coherente y en consecuencia los resultados de las misma.
Cambiar el punto de vista
La clave para hacer más coherente el trabajo en los centros escolares y también sus resultados quizás se encuentre en invertir los planteamientos tradicionales en torno a las metas. Esto consiste en formular metas más y más precisas de modo que resulte posible verificar el grado o nivel de logro.
Los protagonistas tienen algo que decir
El individuo educado de hoy es aquel que comprende que forma parte de un mundo interconectado pero frágil, habitado por otros seres humanos diferentes con quienes a lo largo de su vida deberá esforzarse en construir permanentemente nuevas formas de hacer que ese mundo sea un lugar cada vez más habitable para todos.
La articulación del trabajo docente
La dimensión institucional nos obliga a reconocer que esta obedece a ciertas pautas y regularidades que tienen un respaldo normativo y que constituyen unos mínimos comunes. Lo que define el trabajo docente son los conocimientos que se generan y circulan reproduciéndose y quedando sometidos a valoraciones sociales e institucionales, este es el curriculum.
La capacidad de los docentes para hacer que el cumplimiento profesional vaya mas allá de sus conocimientos de base o la satisfacción de sus intereses personales o corporativos forma parte de la dimensión técnico-profesional, por tanto el docente debe construir un saber específico a propósito de esa articulación.
Para que la pluralidad de las metas educativas y su correspondiente variedad de acciones escolares se muestren ante un observador externo a ante los alumnos, que son sus interlocutores más directos y copartícipes en ellas, como metas coherentes y como acciones cohesionadas solo podrá ser consecuencia de ese trabajo articulado de los docentes, por lo que deben poner el saber al servicio de diseñar sus tareas colectivas en orden a lograr esa coherencia.
La acción concertada de unos y otros
Hoy como nunca cabe exigir que los docentes trabajemos juntos en la reconstrucción de la ahora erosionada profesionalidad, entendiendo esta como un proceso colectivo de apropiación progresiva de mayores espacios para decidir las condiciones, procesos y resultados de nuestro propio trabajo.
La tarea educativa no solo depende del trabajo de cada docente, sino del trabajo de todos ellos, es más, de todos los agentes educativos. La interdependencia requiere concertar las acciones y abordarlas de forma colegiada; una colegialidad caracterizada por la congruencia, la coordinación y la confianza.
Trabajar colegiadamente en los centros
Plantear el trabajo colegiadamente significa: 1) Erigir el principio de la congruencia es decir en la concordancia o correspondencia.
2) Se hace necesaria la coordinación entre todos los agentes.
3) La confianza que quiere decir no dudar de la licitud de los distintos intereses.
Reconociendo voces e intereses múltiples
Los autores apuestan a la colegialidad, es decir a construir procedimientos, que respetando las peculiaridades de rasgos culturales diferenciados y desde el reconocimiento de la licitud de diferentes apuestas educativas, restablezcan la coherencia del trabajo docente. Para que esto sea posible proponen utilizar como primera vía el proyecto educativo de los centros escolares.
Los proyectos escolares como proyección de los centros
El proyecto de un centro escolar es el instrumento a través del cuál ese centro se proyecta a sí mismo.
Para elaborar un proyecto se precisa una mínima colegialidad e interlocución.
Proyectar las acciones educativas de un centro escolar es construir un espacio habilitado para albergar la presencia de la pluralidad y la expresión de sus posiciones diferentes, de sus particulares metas, a la vez que poner en marcha procedimientos que hagan posible la deliberación e inicien la articulación de las actuaciones de los diferentes actores.
Cap.IV: Un proyecto para diseñar la coherencia escolar
Proyecto significa dotar de sentido la acción transformadora del aquí y ahora mediante una representación o boceto anticipatorio de la obra a realizar.
En primer lugar supone proyectar metas y estrategias con el propósito de intervenir en la situación de partida.
Explicitar el problema abordado y un particular ejercicio de reflexión teórico-práctico.
Representa un sentido de transformación de la realidad mediante la acción proyectada, y por último destacar que es consustancial a todo proyecto la valoración y selección de las estrategias y recursos /herramientas a utilizar en el desarrollo de la acción.
Proyecto e indeterminaciones organizativas
El proyecto fundamenta acciones lógicamente encadenadas y racionalmente orientadas al logro de unos fines precisos y asumidos por todos. La desorientación en la que se desenvuelven gran parte de las prácticas educativas reclama, con carácter de urgencia, dotar de sentido al conjunto de las acciones con la intencionalidad educativa que se suceden en los centros escolares.
¿Confiere legitimidad el proyecto?
Si el proyecto es claro y compartido es posible encontrar la convicción profunda sobre el sentido del trabajo escolar de los distintos agentes del centro. La elaboración del proyecto del centro no solo va a eliminar las luchas y confrontaciones entre los diferentes intereses sociales sino que lo reconocerá permitiendo que el conflicto se encauce y canalice convirtiéndose en la condición a partir de la cuál proceder a una reconstrucción democrática.
El encuentro de las divergencias
El proyectar ideas en actuaciones educativas de un centro no es sólo explicitar los acuerdos en un documento sino fundamentalmente garantizar la implicación y el compromiso del mayor número de agentes sociales en unas tareas que, si se quiere que cobren valor educativo para la mayor parte de ellos, deberán asociarse a los problemas identificados y reconocidos como tales por estos.
Los contextos de las instituciones educativas
Un proyecto requiere de un soporte institucional que determina tanto su diseño como el posterior desarrollo.
Para hacer viable el diseño y desarrollo de un proyecto educativo institucional es preciso asumir que el contexto organizativo de las escuelas no actúe, como freno del mismo.
El centro escolar es un pequeño establecimiento que presta de forma directa un servicio considerado fundamental y público, esta unidad se desenvuelve en ámbito mucho más amplio y complejo, definido por el sistema reglado de enseñanza con el que decide dotarse cada sociedad y en el que se integran otras muchas unidades, y a su vez forma parte de otro aún más complejo que es la red de centros del Estado. Esta unidad no puede actuar con total autonomía respecto a otras de mayor envergadura que están fuertemente tramadas entre sí.
Cohesión de la trama organizativa
Pensar en un proyecto para la escuela es pensar en la estrategia que va a conducir a su realización y en la estructura operativa que le va a prestar el soporte.
Permeabilidad de los límites organizativos
Las fuerzas que tensan la vida interna de los centros escapan al control de los agentes escolares. No es razonable pretender redimir al mundo desde la escuela. Ni aquél puede garantizarnos una escuela libre de las múltiples contradicciones que anidan en su seno, y que obviamente no son producto de la casualidad sino del devenir histórico de la institución.
¿Hay principios universales para la escuela del presente?
Explicitar la toma de posición de la comunidad educativa mediante un proyecto constituye el primer paso de racionalización de las actuaciones en el ámbito escolar y de compromiso en el ámbito educativo.
Significados educativos de los principios democráticos
No es lo mismo adherirse a los principios democráticos que trasladarlos a las formas y procedimientos de la vida institucional del centro. Resulta muy difícil a un centro ser totalmente autónomo ya que esta emana y se ejerce en virtud del marco ya reglamentado desde las instancias políticas.
Las raíces del proyecto.
Los autores plantean reconstruir desde la escuela una actividad general en la que se encuentra inserta y asumiendo un compromiso de coherencia para todo el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Afrontar la complejidad del hecho educativo y lo que éste representa en el mundo actual, es una función consustancial a la profesión docente, es parte de su responsabilidad profesional.
Procedimientos implicados en el proyecto
Componentes estructurales presentes en todos los proyectos:
1)Identificar algunos de los problemas o interrogantes- 2) Emplazar el problema en el ámbito en el que se lo localiza3) Procedimientos que guíen el trabajo a realizar tanto en el ámbito curricular como organizativo - 4) Valoración del trabajo realizado y del proyectado en su conjunto- 5)Necesidad ética y pedagógica de dar cuenta a la comunidad educativa para mantener la participación e implicación de todos
Indagación, deliberación y agentes
Fases de la indagación:1)Definir el problema , lo mas simple posible.-2)Agenda de trabajo con fecha de finalización. Sesiones de deliberación y planificación-3)Responsabilidad de un equipo reducido que elabore informes parciales sobre la indagación del problema-4)Formular una propuesta concreta de trabajo alternativo.
Otras pautas metodológicas
La declaración de principios debe ir acompañada de un procedimiento que de sentido a la formulación de aquellos.
Es importante abrir foros para clarificar posiciones.
En ningún caso se trata de lograr el consenso general, sino de llegar a puntos comunes entre los diferentes agentes participantes.
El proyecto, como documento siempre inacabado, debería construirse a partir del diálogo sobre ese conflicto comprendido con el diseño del tipo de educación compatible con el modelo de sociedad a la que aspira la colectividad.
Valoración Personal: Viviana Noemí Piacenza.
El libro refleja la realidad de las Instituciones educativas o Centros como lo denominan los autores.
La complejidad de las Instituciones y la rapidez de los cambios de un mundo globalizado hace casi imposible lograr una coherencia, no solo por la multiplicidad de actores, sino también por la movilidad, las diferentes culturas, los modos de sentir, pensar, sus intereses y necesidades. Por lo que, como proponen en este libro , la manera de diseñar cierta coherencia escolar es mediante un proyecto viable, con pluralidad de metas educativas y variedad de acciones escolares mediante un trabajo articulado de los agentes, en el que cada uno tenga responsabilidades y en los que todos se sientan identificados.
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