TÍTULO DEL LIBRO: ADECUACIONES CURRICULARES DEL TIEMPO Y EL ESPACIO ESCOLAR. Organización Institucional y Necesidades Educativas Especiales.
DATOS BIBLIOGRÁFICOS
AUTOR: María José Borsani
Edición: 1ª.
Nº VOLÚMENES: UNO
LUGAR Y FECHA DE EDICIÓN: Buenos Aires. Centro de Publicaciones Educativa y Material Didáctico. 2003
EDITORIAL : Novedades Educativas.
Nº DE PÁGINAS: 126
Nº DE CAPÍTULOS Y SUBTÍTULOS DE LOS MISMOS:
Adecuaciones de acceso al curriculo
Desarticulación entre lo institucional y lo subjetivo.
El horario reducido.
Consideraciones finales. Anexo: Constructivismo versus aprestamiento. Invariantes instituciones que dificultan el proceso de integración escolar. Testimonios.
CONTENIDO (Temas Centrales); Adecuaciones de acceso al currículo. Desarticulación entre lo institucional y lo subjetivo. El horario reducido.
FICHA: Sandra Ballesteros
CONTENIDOS POR CAPITULO:
Adecuaciones de acceso al currículo. Las adecuaciones curriculares son las variaciones que los docentes pueden realizar, según sea conveniente, para que los alumnos puedan acceder al currículo común. Traen aparejadas modificaciones en el tiempo, espacio y en los contenidos como un recurso didáctico. Son factibles desde una línea de acción coherente con un currículo abierto, de base flexible, descentralizado, que pueda ser revisado y adecuado según los alumnos. El trabajo implica revisar las condiciones de organización institucional: establecer los principios generales y consideraciones metodológicas, estrategias y procedimiento, en este últimos se conciben las adecuaciones de tiempo y espacio.
El espacio escolar no es solamente la concepción arquitectónica ni las barreras urbanísticas y de transporte, sino que la representación y construcción social que se ha ido armando en torno a la superficie áulica. El valor posicional que ocupa cada persona, lo que subyace al manejo del poder en el aula. Dime dónde te sientas y te diré quién eres. Más allá del tiempo y de los cambios transcurridos, se puede afirmar que aún subyace el criterio de relacionar el lugar físico que ocupa el alumno según sea la valoración subjetiva que el docente realice de él.
El maestro se ubica al frente de la clase y los alumnos en hileras separadas entre sí mirando al frente, lo que contribuye a mantener el silencio. No hay instancia de comunicación, solamente con el compañero de al lado. Los primeros bancos para los niños sobresalientes, en la franja media los del montón, en los puntos periféricos se ubican los “niños problemas” y en el fondo del salón los niños considerados revoltosos, desatentos. Esta dinámica se reproduce entre los alumnos, implicando la misma relación jerárquica.
El ranking académico, según el promedio obtenido entre las clasificaciones de las distintas materias generalmente se corresponde con la ubicación espacial. Genera una gran rivalidad y competencia interna.
Pensar un espacio diferente resulta complicado llevarlo a la práctica, tanto en el marco institucional como en la práctica. Desde un currículo abierto el docente puede disponer del manejo del espacio dentro y fuera del aula y de administración temporal de sus clases. Se podrá optar por filas, agrupamientos en equipos o en semicírculos. Además puede organizar las clases en el patio, en la cocina, en el baño, en la huerta, en el taller, en la plaza o en ámbito físico que estime pertinente. El salón no es el único espacio posible ni una superficie estática.
Adecuaciones del tiempo, abordar desde la disponibilidad temporal desde la realidad de sus actores principales, alumno y maestro. El tema de la administración horaria continua siendo difícil de ductilizar, se filtra en el discurso “a la escuela no se viene a perder el tiempo”, “hay que ganar el tiempo”, “no me alcanza el tiempo”. Otra variable es utilizarlo como medida sancionatoria “se queda después de hora, no sale al recreo”. Los alumnos suelen ser adjetivados desde el manejo temporal “una luz, rápidos, lentos, apurados”. En cuanto desde marco referencial de currículo abierto, de base flexible y las adecuaciones, cada uno a su tiempo. Dependerá de cómo se posicione cada maestro y de cómo se permita y se habilite a pensar la posibilidad de producir cambios significativos en beneficio del proceso de enseñanza aprendizaje. A muchos niños les cuesta sostener la organización temporal, ante esta situación se piensan estrategias válidas para que este niño pueda acceder al currículo.
Desarticulación entre lo institucional y lo subjetivo.
Matías: de la coerción a la adecuación.
La amplia gama de desaciertos pedagógicos relacionados con las adecuaciones curriculares del tiempo y espacio y como fueron resintiendo el aprendizaje de Matias hasta el 6 año.
En las cuestiones relativas al aprender y a las adecuaciones curriculares no basta tan solo con tener buenas intenciones, hay que saber por qué se arbitran ciertas medidas; de lo contrario, al actuar por ensayo y error, se corre el serio riesgo de no acertar con la medida indicada y perder.
Matias presentaba dificultad lentificación en la organización de sus acciones, por lo que cuando el trabajo debía ser trasladado a la hoja la dificultad grafomotora condicionaba su rendimiento, además contaba con una gran habilidad en los deportes. [Desde el nivel inicial hasta el 5to año , muestra como las diferentes estrategias pensadas en otro tiempo y en otros alumnos no dieron resultados y agravaron la situación año tras año a pesar de las mejores intenciones que tenían los docentes. En el 6to. año se da intervención a los profesionales y comienzas las adecuaciones curriculares] El trabajo realizado con la institución educativa resultó muy interesante. El análisis emprendido abrió una nueva mirada sobre el niño y sobre otros varios, y posibilitó concebir adecuaciones curriculares que le facilitaron el acceso a la propuesta curricular. Se presentaron estrategias puntuales en el manejo del tiempo escolar del niño.
La adecuación curricular esta concebida como una forma de hacer accesible, comprensible y/o factible la construcción de un conocimiento. Es una digna propuesta de trabajo que respeta al sujeto que aprende, considera el modo de construir de cada alumno y privilegia la labor intelectual.
El horario reducido. Esta estrategia se vincula con la posibilidad de considerar los tiempos subjetivos de aprender, sobre todo en los niños con necesidades educativas especiales integrados a la escuela común. El horario reducido consiste en modificar el tiempo de permanencia diario de los alumnos con NEE dentro de la institución. Existen varias opciones posibles de administración temporal: el alumno pase la mayor parte del tiempo en la escuela común y en ciertos momentos trabaje con los especialistas. Otra es que el alumno comparta las instalaciones de la escuela común y las de especial alternativamente. Existe otra posibilidad, la llamada integración parcial o reducida. El alumno lleva adelante el diseño curricular dentro de la escuela especial donde esta matriculado y desarrolla en la escuela común, en horario reducido ciertas áreas curriculares. La idea que sustenta el horario reducido es que el niño con NEE, que no pueda tolerar el mismo diseño temporal que soportan sus pares, no sea excluido del ámbito escolar. Es una decisión justificada en un marco teórico, claro y definido. Ver la significación que esta medida tiene para el niño, la familia y la comunidad. Es un instrumento que, según sea utilizado, colabora o no en la integración escolar del niño.
Consideraciones finales. La diversidad e una condición de lo humano y es un valor educativo a sostener desde una propuesta curricular abierta, de base flexible, revisable y adecuable según los alumnos y los contextos. Cada alumno tiene sus particulares necesidades educativas. Dentro del espectro de la diversidad se incluyen los niños que presentan necesidades de aprendizaje específico. El concepto de “niños con necesidades educativas especiales”. En esta expresión en particular, el adjetivo “especial” califica las necesidades educativas y no a los niños.
Si podemos retransitar el tiempo y el espacio escolar desde otra perspectiva, seguramente podremos recrear y consolidar la identidad de la escuela inclusiva que hoy se requieren.
Anexo. Constructivismo versus aprestamiento. El ingreso del niño a la escuela que llega desde su núcleo familiar, un medio ampliamente conocido y seguro para él por ser un mundo de relaciones más privadas e íntimas y enfrenta una situación inédita que implica nuevas relaciones interpersonales. El nivel inicial constituye el primer escalón de escolaridad obligatoria. Durante el período en que se articula el preescolar en el primer año de la escuela primaria, aparece el aprestamiento. Aprestar es ponerse presto, estar dispuesto para algo. Y para aprender a leer y a escribir, a sumar y a restar se requiere un sujeto presto a aventurarse en una hazaña de tal envergadura. Cada niño va aprestándose para la adquisición de la escritura y del cálculo a través de un minucioso trabajo constructivo, enlazando los saberes que le llegan a través de la transmisión social con sus propias y oportunas reflexiones, muchas de las cuales se vinculan con sus experiencias más privadas. Reconocer la importancia de estas cuestiones visomotoras contribuye con el trabajo conceptual en que involucra cada niño para construir su propio sistema de la lengua escrita y del número.
Invariantes institucionales que dificultan el proceso de integración escolar. La integración escolar solo es posible con ciertos niños, en determinadas escuelas y en momentos puntuales de la vida de un sujeto. La integración social no necesariamente equivale a integración escolar. Un niño puede adaptarse a un lugar físico, a la dinámica de una institución, puede permanecer junto a determinado grupo y hasta compartir con él actividades de tipo social, pero esto no necesariamente implica poder aprender sistemáticamente con los otros. Una institución escolar reúne las condiciones necesarias para llevar adelante una integración cuando se encuentra en ella un deseo real de participar en el proyecto y la posibilidad de sustentarlo porque cuenta con docentes comprometidos y un grupo de alumnos que pueden enriquecerse. Serie de invariantes que dificultan el proceso de integración escolar: no se ha podido detectar un proyecto educativo con sentido de continuidad con compromiso institucional, grupos escolares numerosos, porcentaje significativo de alumnos que presentan dificultades en el aprendizaje y/o conducta, asincronía en los movimientos administrativos, maestros que no cuentan con suficiente conocimientos pedagógicos ni psicológicos, docentes de asignaturas especiales que trabajan con los niños una sola vez por semana, la escuela no considera objetivamente cuáles son las reales posibilidades institucionales. A pesar de todo se comprometen aún más con trabajo emprendido.
Testimonios. En este último tramo del libro toman la palabra niños que han trabajado con adecuaciones curriculares. En ellas sus protagonistas expresan cuestiones claves, sintomáticas, que merecen se pensadas y desplegadas en cada proyecto de integración educativa.
Valoración personal. (Sandra Ballesteros)
Todos los alumnos tienen derecho a que se les ofrezcan posibilidades educativas en la condiciones más normalizadoras posibles, que favorezcan el contacto y la socialización con sus compañeros de edad y que les permitan en el futuro integrarse y participar mejor de la sociedad. Aceptar que cada alumna y cada alumno son distintos de los demás es fácil. Tratar educativamente esas diferencias y ayudar a que enriquezcan el proceso de enseñanza aprendizaje es más difícil; pero es el derecho de las alumnas y alumnos que la enseñanza se adecue el máximo posible a sus posibilidades y limitaciones.
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